viernes, 17 de agosto de 2012

SAN ROQUILLO

  Al siguiente día del dieciséis, es el día de San Roquillo. Tradición la de estas tierras, de hacer pequeñito el segundo día de la fiesta del santo, así tras San Blas viene San Blasete, pues después de San Roque, viene San Roquillo.
       Y ya comienza a menguar el verano. Siempre esperamos que las noches refresquen anunciando el septiembre de feria y rutinas, pero se auguran olas de calor trasnochadas, más propias del julio que pasó en silencio y casi sin fuerza. Ya queda solo en el mes San Bartolomé, como santo popular y festivo, amén de otras celebraciones locales, como los Cristos de las Eras y el Sahúco, y San Roque despide la primera quincena de cálidos estreses.
      Me gusta la iconografía roqueña, que añade el ángel. Tal vez porque soy más de ángeles que de perros, je je, pero me parece una composición elegante y barroca. San Roque y San Roquillo, se dispersan por iglesias, y sobre todo ermitas, porque es devoción de recoletos y pequeños santuarios, casi siempre hechos por un voto o promesa, porque a él se le encomendaron los antepasados que temían a la peste, y parece ser que dicha intercesión fue efectiva.
      El perrillo de San Roquillo lleva un panecillo. Y el santo muestra la llaga de su pierna, como metáfora de las llagas de la carne y del alma que tanto nos duelen. Con el ángel a su lado, como todos tenemos al que es de nuestra guarda, con una presencia espiritual que no se sabe ni se ve, pero se siente.
         Preciosa la ermita de San Roque de Barchín del Hoyo, cuya fotografía ilustra este post. A las afueras del pueblo, casi pegado al mismo, con su atrio columnario, y tres retablos, tres, a cada cual más interesante. Un ejemplo más de la extendida devoción y culto al santo peregrino, que fíjese usted era francés, y ya es raro que en este país se le tenga cariño a lo gabacho.
     Pero yo si se lo tengo. Y mucho. A fuerza de conocerlo, de pregonarlo, de tenerlo presente. Y con él han comenzado mis vacaciones. Tal vez le imite y me vaya de peregrino, sin perro pero con ángel, espero.
       Feliz viernes. San Roquillo vuelve a sus ermitas y yo a mis asuntos. Continuará...

3 comentarios:

  1. Pienso.que los animales, aparte de tener como protector a San Antonio Abad, tendrían que tener su propio cántico según la especie o al menos algunas especies, así al ver la imagen de este santo peregrino los perros dirían: mira nuestros Patrones vagabundos, como nosotros....jeje.No se sí la icon ografía de este Santo se representa siempre acompañado del perro que es como así lo he visto yo o con un Ángel, pero eso sí lo se por lo que todos hemos visto y es que hay perros que son verdaderos ángeles de la guarda.
    En fin, el Sumo creador yo creo que sabía muyo bien lo que se hacia cuando realizó este maravilloso mundo y como diría San francisco "loado seas mi Señor por el hermano perro".
    Por cierto, tengo entendido que según la tradición el perro de San Roque no tenía rabo......jeje......es broma.
    Felices vacaciones Juanito y sigue peregrinando que que al andar se hace camino y amigos.

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    1. Maribel, la chinchillana fallera17 de agosto de 2012, 15:55

      Hola cariñet! Por vez primera entro en tu blog y he de decir que, al igual que me pasa con la Navidad -que solo es una vez al año pero siempre la espero con ilusión- me pasa contigo y con todos los del grupete artístico y multicultural de albaceteños, murcianos y madrileños: solo os veo una vez al año pero me llenais más que mucha gente a la que veo a diario. Fantástica tu afición por las devociones en los tiempos que corren y estupendo que tengas a bien enseñarnos un poco a los que con estas cosas nos conmovemos, aunque solo sea por lo que representa de arraigo, tradición y cultura. Aunque para mí también es más que eso...
      Un abrazo y un beso desde el "este peninsular" que te espera por aquí cuando quieras.
      Maribel, la chinchillana fallera.

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  2. Maribel guapetona! bienvenida al mundo templetillero. Eso me pasa a mì tb, que espero el 5 de agosto para volver a reencontrarnos. Me dado mucha alegrìa leerte y espero que me escribas a menudo. Por junio hacemos la quedada de los templetilleros, os espero a Vicente y a ti el año que viene. Me has dado la alegrìa del dìa. Un beso a los tres.

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